Vincent van Gogh (1853–1890) fue un pintor postimpresionista neerlandés cuya obra —marcada por un uso audaz del color y trazos vibrantes— transformó el rumbo del arte moderno. Tras una infancia tranquila en Zundert, empezó a pintar a los 27 años, explorando primero escenas campesinas en los Países Bajos y luego llegando a su plenitud creativa en el sur de Francia (Arlés y Saint-Rémy). Obras como La noche estrellada y Los girasoles ejemplifican su maestría colorística. Su profusa correspondencia con su hermano Theo revela su visión artística y su lucha con problemas de salud mental, que culminaron en su fallecimiento por suicidio en 1890. Póstumamente, su influencia ha sido reverenciada por museos (destacando el Van Gogh Museum de Ámsterdam) y exposiciones recientes rehacen su figura alejándola del mito del “genio torturado”.

Vida temprana

Orígenes y primeros años

Vincent van Gogh nació el 30 de marzo de 1853 en Zundert, un pueblo del Brabante septentrional neerlandés, hijo de un pastor protestante y Anna Carbentus.
Fue el mayor de seis hermanos y, de niño, mostró inclinación por el dibujo mientras pasaba horas observando la naturaleza de los alrededores.
A los 16 años, se unió a la firma de comerciantes de arte Goupil & Co. en La Haya, donde aprendió sobre el mercado y las colecciones de arte.

Decisión tardía de dedicarse a la pintura

Aunque inicialmente trabajó como comerciante de arte, misionero y profesor, a los 27 años decidió entregarse por completo a la pintura, iniciando formalmente su formación artística en 1881.
En La Haya recibió lecciones de su tío, el pintor Anton Mauve, quien le enseñó técnicas de dibujo y pintura al óleo.

Trayectoria artística

Primeros pasos: “Peasant Painter”

Entre 1883 y 1885 se dedicó a retratar la vida campesina en Nuenen, utilizando tonalidades oscuras y realistas que reflejan su interés por la vida rural.

Época de Arlés (1888–1889)

En febrero de 1888 se mudó a Arlés, en el sur de Francia, donde produjo más de 180 obras en apenas un año.
Allí experimentó con el color y la luz propios del paisaje provenzal, inspirándose en el arte japonés que coleccionaba.

Obras emblemáticas

  • La noche estrellada (1889): Pintada en el asilo de Saint-Paul-de-Mausole, demuestra un movimiento dinámico en el cielo nocturno y un contraste cromático impactante.
  • Los girasoles (1888–1889): Serie de cinco lienzos dedicados a Paul Gauguin, donde varió únicamente el amarillo para mostrar todas las gradaciones posibles de ese color.

Estilo y técnica

Van Gogh destacó por sus pinceladas cortas y enérgicas, que imprimen textura y ritmo al lienzo.
Su paleta evolucionó de tonos terrosos a colores vibrantes, especialmente amarillos, azules y verdes, con el fin de expresar emociones y atmósferas.
Se considera precursor del fauvismo y del expresionismo alemán gracias a su uso expresivo del color y la forma.

Correspondencia y pensamiento

La correspondencia entre Vincent y su hermano Theo (más de 800 cartas conservadas) es una fuente clave para entender su visión: describía con detalle sus técnicas, sus proyectos y su fascinación por la naturaleza.
En una carta del 18 de agosto de 1888, desde Arlés, describió la composición y el significado de El campesino sentado antes de enviarlo a Theo, mostrando su riguroso plan creativo.

Salud mental y últimos años

Van Gogh padeció episodios de depresión, ansiedad y comportamientos impulsivos; muchos expertos apuntan a un trastorno de personalidad límite o a un trastorno bipolar.
Después de cortarse la oreja en diciembre de 1888, se internó voluntariamente en el asilo de Saint-Rémy, donde continuó pintando hasta mayo de 1889.
En mayo de 1890 se trasladó a Auvers-sur-Oise bajo la tutela del Dr. Gachet. Allí, tras tres meses de gran productividad, murió el 29 de julio de 1890 por causas compatibles con un suicidio.

Legado y repercusión

Reconocimiento póstumo

En vida sólo vendió un cuadro, pero tras su muerte ganó fama mundial. Su estilo revolucionó la pintura y abrió camino a movimientos de vanguardia.

Museos y exposiciones actuales

El Van Gogh Museum de Ámsterdam alberga la colección más completa de sus obras, incluidas cartas, dibujos y óleos, y recibe más de dos millones de visitantes anuales.
Exposiciones recientes, como “Van Gogh: Poets and Lovers” en la National Gallery de Londres, releen su figura alejándola del mito del “genio loco” y enfatizan su meticulosidad artística.

Impacto en el arte moderno

Su uso expresivo del color influyó en fauvistas (Matisse), expresionistas (Soutine) y generaciones posteriores que vieron en su obra un puente entre lo emotivo y lo formal.

Este recorrido muestra cómo la pasión de van Gogh por plasmar sus emociones en el color y la forma cambió para siempre la historia de la pintura, convirtiendo su trágica vida en un legado eterno.